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Alcalá de Henares, una joya de reconocimiento mundial por parte de la UNESCO, brilla en una ubicación privilegiada a tan solo 30 kilómetros de la imponente metrópoli madrileña. Este rincón, donde nació Cervantes, te invita a un gratificante paseo a través de sus encantadoras calles y plazas, a sumergirte en la exploración de sus distinguidos museos y monumentos, a regocijarte con la inigualable culinaria de sus establecimientos gastronómicos, a deleitarte con un café aromático o a saborear una copa al caer el sol en sus acogedoras terrazas, y a llevarte contigo un dulce recuerdo de sus típicas delicias, entre las que destacan las irresistibles almendras garrapiñadas y la exquisita costrada, un pastel que combina merengue, crema y hojaldre, capaz de conquistar los paladares más exigentes.
Con una historia que abarca más de dos milenios, Alcalá de Henares se convierte en un auténtico paraíso para aquellos que tienen un corazón apasionado por la historia y la cultura. Entre sus tesoros más deslumbrantes figura "Complutum", un enclave romano que se alza como un referente en España. En tiempos visigóticos, fungió como sede episcopal y desempeñó un papel de suma importancia en la defensa del valle del Tajo durante el período de la Reconquista.
Explora sus encantadores rincones, sus serpenteantes calles y las emblemáticas plazas, en especial la majestuosa Plaza de Cervantes, donde podrás percibir la auténtica esencia de la ciudad y descubrir las innumerables maravillas que Alcalá de Henares tiene en su interior. Si anhelas vivir una experiencia turística completa, tienes a tu disposición una variedad de visitas guiadas, tanto a monumentos destacados como a los intrincados laberintos urbanos de la ciudad, con opciones regulares o incluso puestas en escena teatrales que te sumergirán en su historia. ¡No dejes pasar estas oportunidades únicas para sumergirte en su fascinante pasado!
¿Te gustaría emprender un viaje a través del tiempo? Si deseas explorar los orígenes de esta ciudad, puedes comenzar visitando el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, el cual ofrece visitas guiadas que te transportarán a épocas remotas, o sumergirte en la época romana, la cual dejó su huella en lugares como la Casa Hippolytus o las ruinas de Complutum.
En la etapa medieval, resalta el Palacio Arzobispal, que tiene sus raíces en una fortaleza de estilo mudéjar del siglo XII. Además, hallarás múltiples vestigios históricos en las placas con nombres de las calles circundantes a la Plaza Cervantes, donde se definen los espacios que ocuparon las tres culturas que coexistieron en esta icónica plaza.
Del Renacimiento emergen grandiosos monumentos como la Universidad de Alcalá, con su icónico patio trilingüe, y el Corral de Comedias, que ofrece visitas guiadas y una cuidada selección de obras teatrales. En esta época también se encuentra la recreación de una vivienda típica de la época, que podrás apreciar en el Museo Casa Natal de Cervantes. Su interior alberga una Biblioteca y el Museo Cervantino, que guarda una multitud de objetos de la época. La casa se encuentra custodiada por las icónicas figuras de Don Quijote y Sancho Panza, quienes te invitan a tomarte una foto con ellos como recuerdo inolvidable.
Adéntrate en la fascinante historia de esta ciudad a través de las rutas geolocalizadas que hemos diseñado: Alcalá Imprescindible, Alcalá Romana y Alcalá Contemporánea; o bien, únete al emocionante viaje del Tren de Cervantes, que parte desde la estación de Atocha, donde serás recibido por personajes de época que te transportarán al glorioso Siglo de Oro español. Durante este singular viaje, un grupo de actores y figurantes te deleitarán con entremeses cervantinos y te ofrecerán productos típicos de la repostería alcalaína.
La importancia de Alcalá de Henares como plaza defensiva durante la Reconquista Cristiana se refleja en las nuevas construcciones que se erigieron dentro de su imponente recinto amurallado. Esta ciudad fortificada fue hogar de judíos, musulmanes y cristianos, cada grupo con su área de influencia particular dentro de las murallas. En el siglo XIII, Alcalá se transformó en un señorío de los arzobispos de Toledo, quienes levantaron el majestuoso Palacio Arzobispal, otorgando a la ciudad una gran relevancia y una destacada actividad económica.
La Casa Natal de Cervantes, una reconstrucción fiel de la vivienda del siglo XVI donde vio la luz Miguel de Cervantes, es otro punto que no puedes dejar de visitar.
La Alcalá medieval, con sus barrios cristiano, judío y musulmán, resguarda espacios impregnados de los recuerdos de mezquitas y sinagogas, de iglesias, oficios y lugares que moldearon la identidad de una villa repleta de contrastes, un verdadero testimonio de la convivencia entre diferentes culturas. El recinto amurallado, originalmente construido en el siglo XIII, experimentó modificaciones y expansiones en etapas posteriores.
Esta ciudad, la primera en ser diseñada y erigida específicamente como sede de una universidad, fue fundada por el cardenal Cisneros en 1499, en pleno Renacimiento. Además, sirvió como modelo para otros centros educativos en Europa y América. De sus aulas surgieron obras de gran magnitud, como la famosa Biblia Políglota.