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Alcorcón, un rincón con raíces que se hunden en el siglo VIII, despliega su encanto a tan solo 13 km al suroeste de la bulliciosa Madrid. Este pequeño oasis histórico ha sido moldeado por el paso de los siglos y la fusión de culturas, y su nombre en sí mismo es un enigma que revela la riqueza de su historia. Aunque la etimología de "Alcorcón" se vincula comúnmente al término árabe "alcor," que significa colina o altozano, una intrincada telaraña de teorías sugiere que la pasta utilizada para el vidriado del barro, llamada "alcor," podría haber dado origen a su nombre. La hipótesis más curiosa nos lleva a imaginar que la frecuente utilización de esta pasta condujo a que los habitantes fueran llamados "alcoreros," otorgando al pueblo su característico apelativo de Alcorcón. Es en el pergamino de julio de 1208, un documento expedido por Alfonso VIII, donde las primeras letras de Alcorcón se trazan en la historia, delineando los límites de su jurisdicción en relación con la ciudad de Segovia.

Alcorcón, a pesar de su cercanía a la capital, se alza como un universo en sí mismo. La disposición geográfica estratégica de esta localidad le permite mantener su propia personalidad y atractivos únicos. Los hilos de comunicación, como el Metro, Cercanías Renfe y autobuses, se entrelazan para tejer un camino sencillo hacia este rincón con identidad propia. Al explorar Alcorcón, uno se encuentra inmerso en una narrativa que entrelaza pasado y presente con destellos de creatividad contemporánea. Entre los tesoros que adornan este lugar, destaca el Museo Municipal de Arte en Vidrio (MAVA), un oasis creativo que da voz a la expresión artística del vidrio. Pasear por el Parque de los Castillos es como adentrarse en un sueño, donde los muros de la historia y la paleta de la creatividad contemporánea se encuentran en un abrazo etéreo. Y no podemos pasar por alto una inmersión en las vibrantes arterias comerciales que pueblan este rincón, donde el acto de comprar se convierte en una travesía por el alma misma de la localidad.

El término municipal de Alcorcón está íntimamente ligado a la depresión del Tajo, una topografía singular que separa con gracia las cuencas de los ríos Manzanares y Guadarrama. Pero más allá de su geografía singular, Alcorcón se viste con los atuendos de su patrimonio. Los castillos de los Marqueses de Valderas son como guardianes del tiempo, de estilo neogótico sajón, y el principal de ellos se alza como un faro en la historia de la localidad, erigido en 1917. En el interior de este castillo reposa el Museo Municipal de Arte en Vidrio (MAVA), un refugio donde más de 100 obras de 80 artistas del mundo entero se entrelazan en una sinfonía contemporánea de belleza vidriera.

Alcorcón es un diálogo constante entre cultura y naturaleza, donde la tranquilidad se encuentra con la expresión artística y la educación ambiental. El Parque de los Castillos, testigo silente de siglos de historias, acoge al CREAA (Centro de Creación de las Artes de Alcorcón), un espacio donde el potencial creativo se cultiva en cada rincón. En paralelo, el Parque Polvoranca, con sus vastas 150 hectáreas, no solo es un hogar para la biodiversidad, sino también un aula natural donde los visitantes son invitados a aprender sobre la importancia de preservar el entorno.

La iglesia parroquial de Santa María la Blanca, con sus muros que susurran secretos de los siglos XVI al XVIII, es un testigo mudo de las épocas pasadas. Pero la historia no se confina a sus muros. Explorar el casco histórico de Alcorcón es un viaje en el tiempo, un itinerario que desentraña las huellas del pasado que aún se conservan en las calles adoquinadas y la arquitectura que abraza al visitante en cada esquina.

Alcorcón es una comunidad que teje una sinfonía de elementos históricos, artísticos y naturales en una danza armoniosa. Cada rincón de esta tierra cuenta una historia, cada monumento lleva consigo un testimonio y cada día se convierte en una oportunidad para explorar la riqueza que esta localidad brinda a sus visitantes. Sumérgete en la historia, en la creatividad artística y en la belleza natural de Alcorcón, y descubre la magia que aguarda detrás de cada calle, plaza y parque. Cada paso es una invitación a desvelar los secretos de este rincón encantado.