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Valdemoro, un encantador y dinámico municipio, emerge con gracia al sur de la Comunidad de Madrid, España, como un vínculo entre su rica historia y su prometedor crecimiento moderno. A escasos 27 kilómetros de la vibrante capital, Valdemoro se ancla en la pintoresca comarca castellana de la Sagra, una región que se entrelaza íntimamente con el Área Metropolitana de Madrid, catapultando su crecimiento demográfico hasta alcanzar una población de mas de 50 mil habitantes.
La influencia cercana de Madrid ha actuado como un poderoso catalizador, impulsando tanto el desarrollo económico como el demográfico de Valdemoro. Este dinamismo ha dado vida a nuevas infraestructuras que abarcan el transporte, la educación, la atención sanitaria y el esparcimiento, destinadas a satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.
Valdemoro teje una historia única con la Guardia Civil, ya que en su territorio acoge el prestigioso Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada", un centro de formación de vital importancia para las futuras generaciones de este destacado cuerpo de seguridad.
La génesis de su nombre, entre la leyenda y la realidad histórica, añade un misterio a la identidad de Valdemoro. Se cuenta que la resistencia férrea de los antiguos habitantes ante la invasión musulmana dio origen al dicho popular "En balde, Moro, te cansas", del que habría nacido el nombre de esta localidad. Sin embargo, desde una perspectiva histórica, es más plausible que "Valdemoro" haya derivado de "Valle del Moro", un nombre que habría sido asignado después de la épica reconquista.
Los vestigios más antiguos de la presencia humana en Valdemoro nos retrotraen a la Edad del Hierro, descubiertos con asombro en la finca de El Espartal, al oriente del municipio. Del periodo calcolítico emergen diversos elementos materiales, como puntas de flecha, cuchillos y otras herramientas esculpidas en distintos tipos de piedra, evocando un pasado milenario.
Un tesoro arqueológico de inmenso valor resplandece en la región, el Vaso Campaniforme de Ciempozuelos, descubierto en el extremo sureste del término municipal de Valdemoro, acariciando los límites del casco urbano de Ciempozuelos.
La rica historia de Valdemoro se erige majestuosa en su patrimonio artístico, con destacadas muestras como la venerable Iglesia Parroquial de Asunción de Nuestra Señora. Este templo, engalanado con retablos del siglo XVII, frescos flamencos y otros tesoros de inmenso valor, fue galardonado con la distinción de Monumento Histórico Artístico en 1981, un homenaje a su relevancia.
El ámbito religioso se enriquece con la presencia del Convento de Santa Clara y la serena Ermita del Santísimo Cristo de la Salud. El Convento, que data del siglo XVII, exhibe una iglesia que destaca especialmente por su retablo mayor. Mientras tanto, la Ermita, alzada en el siglo XVIII, despliega una nave central adornada con una bóveda de cañón y lunetos, albergando en su capilla mayor un retablo de incalculable valor.
El casco antiguo de Valdemoro se convierte en un testimonio viviente de su tradición, con la Plaza de la Constitución brillando como una joya arquitectónica que merece la pena descubrir. Esta plaza, cuya construcción se extiende entre los siglos XVI y XVII, presenta la esencia misma de la arquitectura castellana, con sus soportales y balconadas, atrapando en su estructura la esencia de los tiempos pasados.
La Fuente de la Villa, que nació en 1605, aporta otro toque de encanto histórico a Valdemoro, una pieza que se une al patrimonio y cuenta sus propias historias silenciosas.
La estación de ferrocarril de Valdemoro se destaca en el tejido histórico del municipio. Inaugurada en 1851 como parte de la línea que uniría Madrid con Aranjuez, esta estación se convirtió en una de las más antiguas de España, escribiendo un capítulo crucial en la vida de la comunidad. La construcción de la estación desencadenó un renacimiento económico, especialmente en la industria del yeso. A pesar de los incendios que en el pasado afectaron a la estación, su edificio actual, erigido en 1928, es una muestra de la arquitectura de esa época, combinando ladrillos y azulejos en una armonía que nos transporta a otra era.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, majestuosamente ubicada en la Plaza Nuestra Señora del Rosario, se alza como el monumento más destacado de Valdemoro, una joya que corona la riqueza histórica del lugar. Con elementos arquitectónicos que abarcan el románico, el mudéjar y un estilo barroco predominante, esta iglesia ha sido testigo de transformaciones a lo largo de los siglos, embelleciéndose con retablos y pinturas de renombrados artistas como el insigne Francisco de Goya y el talentoso Claudio Coello.
Pero Valdemoro no es solo un museo viviente, también te invita a explorar sus encantadores rincones, especialmente en su casco antiguo, donde cada calle y plaza, cada rincón adoquinado, narra una historia que enriquece la identidad del municipio. Desde la esplendorosa Plaza de la Constitución, cuya construcción se despliega entre los siglos XVI y XVII, hasta la icónica Fuente de la Villa, que emergió en el año 1605, cada detalle arquitectónico es un eslabón en la cadena de la historia de Valdemoro.
Si tu espíritu aventurero busca horizontes más allá de Valdemoro, te sugerimos explorar La Sagra o el Parque Regional del Sureste. Estos destinos, como joyas de la naturaleza y la cultura, complementarán tu viaje a esta región fascinante de la Comunidad de Madrid, dejando una impresión duradera en tu corazón viajero.